Miguel Hidalgo, sacerdote y patriota, nació en México en 1763. En 1810 dio el Grito de Rebeldía contra España y proclamó en Dolores –hoy Dolores de Hidalgo- la independencia de México. Para la conquista de la libertad logró reunir un ejército integrado por miles de hombres, pero este fue vencido en la batalla del Puente de Calderón. Poco después Hidalgo fue capturado por las tropas españolas y fusilado un día como hoy.

“Su principal empeño, como ya lo había sido el de Varela, es reformar la enseñanza pública. Y como su maestro, combate el uso excesivo, el abuso de la memoria, y recomienda las lecciones sobre las cosas…”. Tal fue el juicio que Enrique José Varona, patriota y maestro de la juventud cubana, emitió en la Revista Cubana el 1ro. de agosto de 1890, sobre otro grande de la pedagogía nacional: José de la Luz y Caballero (1800-1862), fundador del colegio El Salvador, discípulo distinguido de Varela, educador, hombre de bondad sólo comparable con su vastísima cultura, colaborador de publicaciones periódicas, redactor de libros y memorias, propulsor de cuanta actividad se relacionara con los problemas de la educación. En correspondencia con sus apellidos, este eximio cubano fue un caballero de la luz.

Vicente Ponce Carrasco, Reynaldo Gutiérrez y Roberto de la Rosa, fueron tres valerosos jóvenes asesinados dentro del presidio. Los revolucionarios confinados por sus actividades contra la dictadura de Batista, habían organizado un acto para conmemorar la caída de Frank País. Los carceleros prepararon su venganza: suspendieron las visitas en señal de provocación, y los confinados respondieron con una airada protesta. Esto facilitó la intervención de los más connotados asesinos al servicio del régimen, quienes penetraron en las galeras del presidio con sus pandillas abriendo fuego de ametralladoras. Ocasionaron la muerte de Reynaldo y de Roberto, y Vicente Ponce Carrasco fue herido y rematado a mansalva.

Carmen, una de las obras más conocidas del Ballet contemporáneo, fue estrenada por Maya Plisietskaia el 20 de abril de 1967 en el teatro Bolshoi de Moscú. Un día como hoy fue incorporado al repertorio de Alicia Alonso, quien le dio una personalidad internacional a este hermoso ballet. Carmen no sólo sobresale por sus valores intrínsecos y el carisma que le incorporaron sus máximos intérpretes, sino además por haber sido representada por diversas compañías de distintas partes del mundo, y ser una de las coreografías más aplaudidas en Europa, Asia y América.